viernes, 11 de diciembre de 2009


El vino entibia sueños al jadear desde su boca de verdeado dulzor y entre los libros de la
buena memoria se queda oyendo como un ciego frente al mar.
Mi voz le llegará. Mi boca también.Tal vez le confiaré que eras el vestigio del futuro.
Rojas y verdes luces del amor prestidigitan bajo un halo de rouge.
Que sombra extraña te ocultó de mi guiño que nunca oiste la hojarasca crepitar?
Pues yo te escribiré! Yo te haré llorar!
Mi boca besará toda la ternura de tu acuario.
Mas si la luna enrojeciera en sed o las impalas recorrieran tu estante.
¿No volverías a triunfar en tu alma?
Yo se que harías largos viajes por llegar.
Parado estoy aquí-
Esperándote-
Todo se oscureció-
Ya no sé si el mar descansará...
Habrá crecido un tallo en el nogal. La luz habrá tiznado gente sin fé. Esta botella se ha vaciado tan bien
que ni los sueños se cobijan del rumor
Licor no vuelvas ya! Deja de reír. No es necesaaario más. Ya se ven los tigres en la lluvia.

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